La vida del ser humano está irremediablemente ligada a la naturaleza del planeta que habitamos. En el caso concreto de las ballenas, estás nos llevan una gran ventaja en lo que a señorear los mares se refiere, ya que tienen más de 50 millones de años de experiencia que las avalan. Ese enorme periodo de tiempo no ha conseguido disminuir ni un poco la fascinación que este impresionante mamífero causa en nosotros. Seguramente si has terminado leyendo este artículo de Ballenas en Islandia es porque a ti también te pasa.
Las ballenas están entre los mamíferos más grandes del planeta, llevándose el primer puesto la ballena azul. No es de extrañar entonces que estos colosos marinos hayan alimentado historias, leyendas y mitos en diferentes culturas de todo el mundo. En el caso concreto de Islandia, la isla y las ballenas forman un dúo indivisible, de ahí que uno de los mejores sitios para avistar ballenas sea esta nación nórdica.
Es sorprendente saber que, para poder llegar a la remota Islandia, las ballenas nadan de forma incansable durante casi un mes. Su periplo comienza en las cálidas aguas del Golfo de México y termina a unos 7000 kilómetros en las gélidas aguas islandesas. La razón es simple: aquí encuentran aguas ricas en comida y alimento para ellas y sus crías. Normalmente la época ideal para avistar ballenas en Islandia es desde abril cuando llegan para comer hasta octubre, cuando, ya con la barriga llena y el corazón contento, comienzan el retorno al Golfo de México. Dentro de estos meses, el periodo de mayor afluencia de cetáceos es en los meses de junio, julio y agosto.
Como mencionábamos antes, Islandia es uno de los mejores países para divisar este animal en toda su plenitud. Aun así, dentro de la propia isla hay puntos que se pueden considerar más ideales que otros. Hoy te traemos una lista que seguro te será útil si tu misión es estar lo más cerca posible de ellas. ¡Vamos a ello!
Ballenas en Islandia – ¿Dónde verlas?
Husavík:
Este pequeño y precioso pueblo pesquero se encuentra en el norte de Islandia, en la bahía de Skjálfandi. Se conoce coloquialmente como la capital de las ballenas, así que ya te puedes hacer una idea de lo magnifico que es este punto para avistar cetáceos. No es sólo uno de los puntos más importantes dentro de Islandia sino de Europa.
Una de las grandes ventajas de Husavík, es que se encuentra muy cerca de Akureyri, la ciudad más poblada del norte de Islandia. Aquí la mayoría de visitantes suelen hacer escala en su viaje por la isla. Así que siempre puedes hacer una pequeña excursión de un día a Husavík desde Akureyri y disfrutar de todo lo que este pueblo tiene para ofrecer.
Akureyri:
En caso de que no te apetezca o no puedas hacer unos kilómetros más en tu ruta, ¡no te preocupes, también puedes verlas en Akureyri! Esta ciudad, conocida como la capital del norte, está ubicada en el fiordo de Eyjafjörður donde las ballenas también vienen en busca de alimento y puedes verlas nadar apaciblemente.
Península de Snæfellsnes:
A muchos les suele sorprender este punto, ya que siempre se suele pensar en Husavík y Akureyri. Lo cierto es que fuera de los meses de más afluencia de ballenas, la península de Snæfellsnes se convierte en un punto a considerar para avistar ballenas.
Sobre todo, en primavera y comienzos del invierno, cuando están nadando hacia el norte o retornando al sur, en esta área podrás ver orcas. Así que, si no tienes la suerte de visitar Islandia en la época más idílica para otro tipo de ballenas, aún tendrás un as debajo de la manga. Para ello, dirigete al fiordo de Grundarfjörður y al de Breiðafjörður.
Reikiavik:
Más de un turista me mira con cara de asombro cuando les digo que también pueden ver ballenas en plena capital de Islandia. Para muchos es una gran noticia ya que solo disponen de tiempo para visitar el sur de Islandia y no pueden dirigirse al norte a Husavík o a Akureyri.
El nombre mismo de la ciudad se puede traducir como “Bahía humeante” y es a esta bahía y a la contigua de Faxaflói donde nuestros solicitados cetáceos suelen venir. Aparte de ballenas, también hay delfines, así que puedes llevarte un agradable 2×1. Las excursiones suelen salir desde el viejo puerto de Reikiavik, que es bastante fácil de localizar.
Hólmavik:
Es un pequeño pueblo en la región occidental de Islandia, es los famosos Fiordos del Oeste. Para muchos turistas es aún un punto poco conocido pero los que somos de Islandia sabemos que aquí también es una buena localización para avistar ballenas.
El pueblo se encuentra en la bahía de Steingrímsfjörður que tiene la ventaja de ser de aguas tranquilas. Esto significa que no hace falta que el barco navegue muy mar adentro para poder ver las ballenas con facilidad.
Ballenas en Islandia – ¿En qué consisten los Tours?
A menos que seas Jonás, Chanquete o un experimentado marinero / biólogo marino con barco propio, me temo que para avistar ballenas es necesario reservar un tour.
Estos tours suelen ofrecer una experiencia bastante completa ya que aparte del barco y vestimenta necesaria para la actividad, tienen expertos que os van a contar todo sobre las ballenas. Desde las especies que nos visitan, por qué lo hacen hasta datos muy curiosos que os dejarán con la boca abierta. Así aparte de verlas, podéis aprender muchísimo más sobre el animal en sí y su comportamiento.
Algunos de estos tours también ofrecen un refrigerio (café y un bollo) que ayuda a calentar el cuerpo y recargar energía. Esto se debe a que suelen tener una duración de unas 3h, así que un tentempié nunca está de más.
Ballenas en Islandia – ¿Vale la pena?
Muchas son las personas que me preguntan si realmente vale la pena el avistamiento de ballenas en Islandia. Si realmente tienes interés en este impresionante animal, la respuesta es un rotundo sí.
No encontrarás otro sitio como Islandia que brinda la oportunidad de verlas en distancias cortas, verlas saltar, comer y relacionarse es todo un espectáculo de la naturaleza.
Este animal es bastante único, impresionante y estrechamente relacionado con Islandia. Conocer a las ballenas también es una forma de entender la cultura de nuestro país, de nuestros marineros y balleneros, de nuestros antepasados. Quienes al fin y al cabo nos dieron las herramientas para ser lo que somos hoy.
Johanna, Islandia24
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