La serie de montañas volcánicas conocidas como Kerlingarfjöll obtienen su nombre de una roca cuya interesante leyenda cuenta que un día fue una mujer troll que se convirtíó en piedra al exponerse a la luz del sol.
Kerlingarfjöll está situado en las Highlands de Islandia entre los glaciares de Langjokull y Hofsjokull, y es accesible desde la carretera F35, también conocida como «la ruta Kjolur». El tamaño de Kerlingarfjöll es de unos 100 km2 con montañas de entre 1,100 y 1500 metros. Las montañas surgen por encima de muchas calderas, que estuvieron activas en torno a 70,000 y 300,000 años atrás.
Las montañas tienen una variedad de contrastes, valles pintorescos, glaciares, y actividades geotermales. Este sistema montañoso se extiende hasta su punto más alto, la cima de Loðmundur. Kerlingarfjöll se encuentra al oeste de Snækollur y Fannborg, en el medio-este de Islandia. La región es bien conocida por las muchas oportunidades para hacer senderismo que ofrece, incluyendo las rutas que llevan a las termas del valle Hveradalir, que se encuentra en el corazón del macizo. Durante siglos, mientras Kjölur era la conexión entre el norte y el sur de Islandia, el Kerlingarfjöll no fue apenas explorado. En la actualidad, cualquier coche puede acceder a este lugar (siempre que sea verano, que es cuando la carretera abre). Cuando llegues encontrarás una oficina turística y cobertura telefónica.
La oficina turística de Kerlingarfjöll ofrece muchas opciones de alojamiento por la zona, ya sea acampar, residencias con sacos de dormir, una habitación privada con baño o una cabaña para una familia o un grupo. Hay también un restaurante, y una pequeña tienda para almacenar provisiones para el viaje. Sin embargo, si estás planeando ir de senderismo durante varios días, asegúrate de traer suficientes provisiones. Hay unas veinte sendas en Kerlingarfjöll para hacer senderismo, desde rutas de 1 km hasta una de 50 km, (sólo ocho están señalizadas). Puedes comprar mapas detalladas en librerías islandesas o allí mismo. La ruta más popular es probablemente la subida a la cima de Snækollur (de dificultad relativamente baja). La subida a esta cima lleva unas dos horas.
Si tienes un presupuesto ajustado, te sugerimos que traigas tu saco de dormir, ¡y sin duda ven con tu bañador! Bucear en las termas en medio de la nada es uno de los mejores placeres en Islandia, aunque probablemente compartas la experiencia con otros viajeros – este es el precio a pagar por la fama que ya atesora Islandia.
Alejandro, Islandia24
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