Fue una sorpresa para mí ver que la pequeña aldea Hauganes me seguía en Twitter y ver el inicio de la campaña de promoción como destino turístico. Pasé por Hauganes de casualidad hace unos días, después de que me dijeran que no había mucho que hacer allí. ¡Visita Hauganes! Sus avances en promoción turística me demostraron lo contrario.
El lema de la aldea de Hauganes, «Un pueblo tan tranquilo que se puede escuchar su voz interior», dice mucho. Este pequeño pueblo de 137 habitantes en Eyjafjörður se encuentra a medio camino entre Akureyri y Dalvík. Su nombre proviene del nórdico antiguo: haugr, que significa colina. La pesca es la actividad principal en el pueblo y también el turismo parece estar creciendo. El sitio web afirma que «Hauganes es también un popular destino turístico”
La aldea de Hauganes
Hauganes tiene una pequeña industria que produce bacalao (Ektafiskur). Hay un restaurante de brasserie que sirve especialidades de mariscos (Bar Baccalá, abierto sólo en verano), tres casas de alojamiento Airbnb para turistas y ofrece excursiones de observación de ballenas, una excelente manera de descubrir los hermosos alrededores y con un poco de suerte, se pueden observar ballenas y focas. El pueblo está muy cerca de la hermosa pequeña isla de Hrísey. Les recomiendo encarecidamente que vayan durante su visita al norte de Islandia.
Hauganes se jacta de ser un destino ideal para la paz y la tranquilidad, un factor importante, debo decir. Que cada vez es más inusual en el verano islandés. Con el océano, las aves y el viento, es cierto que Hauganes puede ser el lugar ideal para relajarse y tomar su tiempo – no hay prisa.
Una actividad que ofrece Hauganes, consiste en un paseo por las pescaderías de la región y le invitan a descubrir la historia de la pesca local, con degustación de tiburones. Este evento llamado «la Experiencia Ektafiskur» sólo está disponible para grupos de diez o más. Para otros, siempre puede sumarse a una excursión e ir a pescar con profesionales, con la esperanza de capturar bacalao, eglefino o halibut. También puede tomar su caña y tratar de capturar su cena desde el muelle.
Los alrededores
Caminando por el pueblo, descubrirá algunas maravillas en los alrededores de Eyjafjörður, como el Monte Kaldbakur, o el Valle de Þorvaldsdalur, a pocos kilómetros al oeste del pueblo. Este valle, deshabitado desde 1979, es conocido por sus 20 kilómetros de caminata, también puede mirar en el evento Þorvaldsalsskokk que tiene lugar la primera semana de julio. En invierno, los riesgos de avalancha son frecuentes, y es imprescindible seguir los consejos de los locales e informar a alguien de su ruta si decide aventurarse por ahí en la nieve.
Otra caminata fácil de cuatro kilómetros (solo de ida) le lleva a la aldea cercana de Litli Árskógssandur, o usted puede, opcionalmente, visitar la cervecería local de Kaldi, donde el transbordador le lleva a la bella Hrísey!
Alejandro, Islandia24
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