La política, aparte de estar muy de moda últimamente, siempre ha sido una rama del ser humano que afecta a nuestras vidas de forma constante. Vemos política a diario en los informativos, en las tertulias y cómo no, en las redes sociales. Hace un tiempo, Islandia estaba en boca de todos debido a la crisis económica y política que sufrió el país en el 2008 pero la historia gubernamental de este país nórdico no es para nada reciente. Vamos a introducirnos un poco en el lado más burocrático de la isla: El gobierno islandés.
Islandia es un país pequeño, tranquilo y apacible. Es por eso que cuando salta una gran noticia a nivel internacional, todos tenemos curiosidad por saber más y aprender sobre ese sitio. Cuando el impacto económico, social y político de la crisis islandesa saltó al ojo público fuera de Islandia, muchos se quedaron sorprendidos de la forma en la que funciona el país. Lo que muchos no sabían por aquel entonces es que esa pequeña Isla tiene un bagaje democrático y político de gran importancia para la sociedad occidental.
Islandia es una república parlamentaria con la clásica división de poderes en: poder ejecutivo, judicial y legislativo. El poder legislativo recae tanto en el gobierno en funciones como en el parlamento, un parlamento que tiene nada más y nada menos que más de un milenio de historia. El parlamento islandés o Alþingi es, para sorpresas de muchos, el más antiguo del mundo. Se inauguró en el 930 de nuestra era en actual parque nacional de Þingvellir, a unos 40 km de Reykjavk.
En el Alþingi, se reunían los hombres más poderosos de la era vikinga y en forma de asamblea, tomaban decisiones sobre el futuro de la localidad, resolvían problemas y disputas familiares. También era aquí donde se realizaban reuniones sobre temas comerciales, se otorgaban responsabilidades y se proclamaban diversos procedimientos legislativos.
Volviendo al presente, no fue hasta 1944 cuando Islandia se proclamaría como una república independiente de Dinamarca. El país pasaría entonces a tener control absoluto sobre sus políticas tanto interiores como en las internacionales. El Alþingi o parlamento ya no se encuentra en su sitio original, sino que se ubica en la capital de Islandia, Reikiavik. El parlamento se dividiría entonces en ocho distritos representados por un total de 63 miembros de una única cámara. Actualmente, los distritos se han reducido a seis.
El Gobierno Islandés: Cómo Funciona el País Políticamente
Las elecciones se realizan cada cuatro años, pudiendo celebrarse antes en casos extraordinarios y la edad mínima para poder votar es de 18 años. En Islandia hay actualmente unos once partidos políticos diferentes y entre los más votados se encuentra el partido de la Independencia de centro derecha y liberal. También está el partido de izquierdas y movimiento verde abreviado como VG.
Quizás uno de los más famoso, o al menos virales, fuera de Islandia es el partido Pirata. A este partido no se le puede ubicar en la izquierda o derecha que ya que funciona bajo el sincretismo político. Su fundadora es Birgitta Jónsdóttir la cual consiguió un 5% de los votos en las elecciones del 2017. Finalmente ganaría Katrín Jakobsdóttir la actual primera ministra de Islandia, quien forma parte del VG.
Johanna, Islandia24
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Commentarios (7)
Pere Josep Ventura
He estado en Copenhague hace poco y he visto a mucha gente de Islandia. Por otro lado me han comentado que Dinamarca sigue siendo una especie de metrópoli y acoge como residentes a ciudadanos de Islandia.
No me queda muy claro la independència de Dinamarca.
Me pueden ayudar a entender mejor este asunto por favor?
Johanna
Hallo Pere,
Islandia es un país soberano y absolutamente independiente de Dinamarca, pero obviamente tenemos lazos culturales e históricos que permiten que aún actualmente tengamos ciertos convenios.
Supongo que la mejor forma de entenderlo sería comparar España con Iberoamérica. Todos son países independientes, pero tienen privilegios y convenios políticos con España por la cultura e historia que comparten 🙂
Takk
faraon
el partido pirata es el del centro ni izquierda ni derecha es una mezcla de la izquierda y de la derecha es lo que entiendo
Johanna
Hallo!
Muchos lo catalogan como centroizquierda, pero ellos dicen que son una mezcla de todo el espectro político 🙂
Takk
Lhur
Hola muy buenas;
Por qué no hiciste alguna referencia de cómo el pueblo islandés tomó las riendas del poder, luego de la crisis del ’08, cambiando la forma y el concepto de gobierno? O eso no sucedió en Islandia?
Johanna
Hallo!
Porque el post está más enfocado en cómo se divide el parlamento, qué partidos políticos hay, etc. Pero tomo nota de tu recomendación para una futura entrada 🙂
Takk
Sol
En este artículo hay numerosos errores de concepto importantes.
La mayoría de los países que se denominan «democracia» no lo son, e Islandia no es una excepción (pudo aprovechar la crisis para abrir un período constituyente y serlo, pero sigue estancada). Y es que no basta llamarse algo para serlo.
Para que una forma de gobierno sea democracia ha de haber separación de poderes, representación política e independencia judicial, todo ello establecido en una constitución.
Dice usted «Islandia es una república parlamentaria». Dejando a un lado la cuestión de que república es forma de Estado y no de gobierno, la forma de gobierno parlamentaria tampoco es democracia, ya que en el parlamentarismo hay representación, pero no separación de poderes, que son el ejecutivo y el legislativo (el denominado «poder» judicial no es un poder político, sino una función del Estado). Y usted misma apunta a esa inexistencia de separación de poderes al decir «El poder legislativo recae tanto en el gobierno en funciones como en el parlamento» (sic); por tanto, si el gobierno -que es poder ejecutivo- es también legislador, queda eliminada tal separación entre el poder ejecutivo del Estado y el poder legislativo de la nación. Y donde no hay separación de poderes no hay democracia ni constitución (art. 16 de la declaración de derechos del ciudadano).
Lo que hay en Islandia, como en tantas otras mal llamadas «democracias», es una oligarquía de partidos estatales o partidocracia; o dicho técnicamente, un Estado de partidos, con su habitual sistema electoral proporcional de listas de partido.
Y eso es todo lo opuesto a la democracia.