En verano, la bicicleta es el mejor medio para viajar en el entorno del lago Mývatn, al norte de Islandia. La naturaleza del lago es tan impresionantemente hermosa que hará de este viaje una experiencia inolvidable. Aquí tienes nuestra guía para que puedas descubrir este lugar con tu bicicleta.
Podremos alquilar una bicicleta en el camping Hlíð ferðaþjónusta, hike and Bike, o también cerca del hotel Reynihlið (cascos y candados incluídos). Empezaremos la ruta en Reykjahlið, continuando hasta Husavik y girando a la izquierda antes de acceder a la carretera 85. Nos encontraremos al noroeste del lago, listos para empezar nuestro viaje a lo largo de la carretera circular que rodea el lago Mývatn.
La primera parada alrededor del Mývatn será en Fuglasafn Sigurgeirs (el museo de las aves de Sigurgeir), emplazado cerca de Ytri-Neslönd. Esta área es conocida por la variedad de especies que anidan aquí cada verano. El Flugasafn abrió en 2008, y aún hoy sigue creciendo. No te pierdas su edificio dedicado al arte de la pesca.
Si te apetece una caminata o algo de escalada, puedes hacer una parada y acercarte a la montaña Vindbelgjarfjall (a 529 metros sobre el nivel del mar). Te llevará cerca de una hora a pie llegar a la cima de la montaña, aunque sin duda valdrá la pena. Disfruta de la espectacular variedad de paisajes desde la cumbre.
Siguiendo con la etapa, llegaremos a un cruce en el río Laxa, en el que principalmente encontrarás granjas y puntos de observación de aves. Una vez ahí, podremos admirar los pseudo-crateres Skútustaðagígar. Estos cráteres nos parecerán a simple vista cráteres volcánicos “reales”, pero tienen una particularidad. Skútustaðagígar está formado por el calor que irradia del subsuelo. Estas altas temperaturas subterráneas son provocadas por las erupciones volcánicas que tienen lugar en la región.
Unos kilómetros más adelante llegaremos al paraíso verde Höfði –uno de los pocos lugares alrededor del lago Mývatn donde podremos caminar por un entorno vegetal de jardines, árboles y musgo. Frente a Höfði disfrutaremos de las vistas de la península de Kalfaströnd, también un enclave perfecto como observatorio de aves.
Dimmuborgir es probablemente uno de las atracciones más impresionantes de Mývatn. Hablamos de un lugar donde las formaciones volcánicas se transformaron en impresionantes columnas, estatuas y esculturas. En Dimmuborgir podrás disfrutar de la experiencia de caminar a través de un campo de lava formado hace 2300 años, con caminos bien señalizados que harán que te orientes con facilidad.
Hverfjall (o Hverfell según algunos), es un volcán que apareció hace 2500 años tras la erupción de Krafla, situado un poco más al este. Un camino nos llevará a la cumbre del cráter, donde disfrutaremos de unas increíbles vistas.
Una parada para café y tarta es casi imprescindible en Vogafjós, una granja que también hace las veces de hotel y restaurante. Aquí podremos degustar las especialidades de la cocina local, bien como almuerzo o como cena, al tiempo que contemplamos las vacas de pastoreo de la zona – siempre que no estén en el interior siendo ordeñadas. ¡No dejes pasar la oportunidad de acariciar a los pequeños terneros!
Aunque no lo creas, al final de la etapa habrás caminado 36 kilómetros alrededor del lago Mývatn. Habrá valido la pena ¡Un buen entrenamiento! Así que, por qué no terminar tu viaje con un baño de agua caliente en la piscina natural Grjótagjá, o dar un rodeo hasta Jardbodin, la “laguna azul” del norte.
Fran, Islandia24
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