Los frailecillos islandeses se han convertido en todo un símbolo de Islandia. Estas adorables aves vuelven cada verano a Islandia para buscar pareja y anidar. Muchos de estos nidos los suelen hacer en los acantilados, y es por eso que son sitios fantásticos para que los turistas puedan avistarlos. El problema viene cuando el número de turistas que recibe un país tan pequeño como Islandia comienza a tener consecuencias en su fauna y flora. Debemos ser conscientes de cuidar nuestro entorno y de todo lo que la madre naturaleza nos regala.
¿Cuándo y dónde ver los frailecillos en Islandia?
Esta ave del atlántico cuya apariencia nos recuerda en cierta medida a los pingüinos, son fáciles de ver ya que tienen los picos y las patas de color naranja. Son como unos pingüinos algo más atrevidos. Al igual que ciertas especies de pingüinos, los frailecillos solo tienen una puesta al año. Se pasan gran parte de su vida en el mar, pero cuando están en época de reproducción, vuelven a casa en primavera y verano. Las colonias se suelen formar de abril a septiembre, y es cuando aprovechan para encontrar una pareja. Aunque los frailecillos atlánticos no siempre se quedan con la misma pareja toda la vida, sí que tienden a ser monógamos cuando encuentran el amor de su vida. Durante la primavera y el verano se llegan a reunir en las costas de Islandia más de 6 millones de frailecillos.
Alrededor de un 60% de los frailecillos atlánticos se reproducen en Islandia, los restantes suelen viajar a otras partes de Escandinavia o al Reino Unido.
Hay multitud de lugares en el país para disfrutar de estas pequeñas aves, algunos de ellos son los acantilados de Vík – Dyrhólaey, los acantilados de Látrabjarg, las Islas Westman (Vestmanneyjar), la Península de Tjornes o la península de Snaefellsnes.
Protegiendo a los Frailecillos Islandeses
En los últimos años, el número de aves se ha ido reduciendo de forma drástica. Algunos expertos incluso auguran que el frailecillo puede acabar extinguiéndose en los próximos 100 años si no se toman acciones para frenar la tendencia. Lamentablemente, ya aparecen en algunas listas de especies en vía de extinción.
Pero ¿qué está causando este drástico descenso? Bien, una de las principales razones es que las aves solo pongan un huevo por año, lo que de por si los pone en desventaja. Al ser solo un huevo, los frailecillos necesitan más tiempo para recobrar el equilibrio con un entorno que no para de cambiar. La segunda razón son los depredadores, los frailecillos son aves de presa para los cazadores tanto del reino humano como del animal.
Actualmente ya se están implantando ciertos controles sobre la caza de frailecillos por parte de los humanos, pero la amenaza de algunos animales como las ratas, todavía persiste. El hecho de que estas aves se pasen la mitad de su vida por los océanos también los expone a otros peligros como estar en contacto con niveles altos de contaminación en el aire o aguas contaminadas. Los cambios extremos del clima, de la temperatura del agua y la falta de comida a consecuencia del cambio climático también han sido factores que han reducido la población de frailecillos.
Es por ello que debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para salvar a estas preciosas aves. Entre las opciones disponibles está introducir medidas especiales para la siembra, de protección contra depredadores además de intensificar la vigilancia y monitorización de estas aves. De esta forma, quizás aún quede esperanza y se consiga revertir la tendencia en la población de frailecillos de Islandia. También tenemos que continuar en el mismo camino juntos en lo que al cambio climático respecta. Así podremos evitar que destruya nuestra casa, el planeta tierra.
Johanna, Islandia24
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