Algunas vacaciones en Islandia apuntan hacia los Fiordos del Oeste. No hay necesidad de averiguar cómo llegar hasta esta zona, ya que solo hay una ruta que va desde Isafjörður a Hólmavík. ¡Te sorprenderás! Aquí encontrarás algunas ideas que te inspirarán durante tu viaje.
Isafjörður es la capital de los Fiordos del Oeste y tiene alrededor de 2600 habitantes. Es un pequeño y acogedor pueblo, con tiendas, cafés, restaurantes y hoteles. El antiguo pueblo se compone de varias casas de madera que se remontan al siglo XIX, es muy agradable caminar por sus calles. Si te atrae la historia o la pesca, disfrutarás visitando el Museo Marítimo, donde podrás conocer como la industria pesquera ha contribuido a la prosperidad de Isafjörður. El antiguo hospital es ahora un centro cultural que ofrece varias exhibiciones durante el año; a diario es posible realizar visitas. La ciudad también dispone de alternativas para realizar caminatas y excursiones. Prueba la interesante caminata de 10 kilómetros desde el antiguo camino Isafjörður a Bolungarvík, Si está lo hace en coche, puede atravesar el túnel de la montaña.
Bolungarvík es una pequeña aldea con un muelle de pesca, similar a Isajörður. Este pueblo cuenta con Museo de Historia Natural donde se puede ver disecado el oso polar que se aventuró en las costas de Islandia años atrás. El café de Einarshúsið (La casa Einar) casa de huéspedes, es la única en la aldea. Ubicada en esta hermosa casa histórica, su amable dueño nunca deja de mostrar artículos relacionados con la navegación que guarda en su sótano, incluyendo el timón de la famosa nave Pourquoi Pas, que encalló en Islandia en 1936, encontrada por un lugareño hace algunos años.
Al otro lado del fiordo, descubrirás el pequeño pueblo Suðureyri, el cual parece mostrar multitud de cosas que hacer, aunque pueden verse ensombrecidas por su piscina local, la cual se encuentra entre las montañas y el mar. Podrá deleitarse caminando por el pueblo hasta el final de la carretera y ver desaparecer los fiordos junto a sus espectaculares paisajes.
Comenzando desde Isafjörður a Hólmavík, puedes hacer una parada en el Centro de Investigación de zorros polares de Súðavík, vale la pena visitarlo. Los voluntarios que trabajan en el centro son entusiastas y educados, enseñan a los visitantes mucho sobre estos animales suaves y peludos. ¡El centro mantiene dos jóvenes zorros polares en un parque al aire libre que encontrará interesante y entretenido!
A mitad de camino entre las dos ciudades, hay un sendero de doce kilómetros que te llevará al paraíso verde (o blanco en invierno) Heydalur, un pequeño centro de vacaciones en Islandia. Habitaciones, restaurante, aguas termales y muchos animales (incluyendo un loro que lo saluda en islandés) hace de Heydalur un refugio cómodo para algunas noches. Un poco más adelante está la piscina de Reykjanes, tan agradable como la sal de Saltverk producida en el mismo lugar.
colonia de focas que a menudo toma el sol en las rocas de las costas de los
Fiordos del Oeste. Es recomendable llevar prismáticos para poder
admirarlas. A un kilómetro de distancia, la histórica
granja Litlibær ofrece a los visitantes café y un waffle por sólo mil coronas.