El otoño ya casi nos abandona, pero nos ha marcado el comienzo de las mañanas acompañadas de unos crujientes y extra deliciosos kleinur. Rara vez uso el singular (kleina), porque ¿de qué sirve comer solo uno?

En Islandia, comemos este delicioso pastelito casi todas las mañanas, sin embargo, personalmente creo que están aún más ricos si hace frío fuera. Suelo visitar la panadería para comerme unos cuantos kleinur y una taza de café. Son parte de nuestra gastronomía.

Si nunca has experimentado la alegría de probar una kleina o directamente de atiborrarte con kleinur, déjame explicarte cómo va el tema.

Los Kleinur son unos de los bollos más famosos de Islandia

Los Kleinur son unas masas fritas en forma de nudo que son tradicionales en Islandia y en toda la región de Escandinavia. Los Kleinur son una de las opciones de desayuno más recurrida en nuestra isla, pero en otros países nórdicos, no lo es.

Echemos un vistazo a algunos datos interesantes sobre los kleinur, e incluso una receta para que puedas hacerlos tú mismo en casa.

Kleinur – Klenät – Fattigmann – Kleynur: Todo me vale

Como mencioné anteriormente, este pastelito nórdico no solo se disfruta en Islandia. Noruega, Suecia y Dinamarca tienen una larga historia relacionada con esta masa frita. Sin embargo, Islandia es el único que parece comer este, digamos donut escandinavo, con regularidad.

Al principio se creía que esta masa en forma de nudo o diamante se hizo tan famosa debido a la simpleza de su receta y lo poco que cuesta. Los lingüistas y amantes de la cultura noruega reafirman esta teoría al observar el significado de la palabra «Fattigmann» (la versión noruega de los kleinur). Esta palabra se traduce como «Hombre pobre». Nadie sabe dónde se originó, pero no importa. Mientras pueda seguir comiéndolos por la mañana, llámalos como quieras, cualquier nombre me vale.

La verdad es que somos bastante afortunados en Islandia por poder comer Kleinur tan regularmente como lo hacemos. En Suecia y Dinamarca, se consideran un manjar de Navidad. Eso me saca de quicio totalmente, ya que son tan deliciosos, ¿por qué no se pueden comer todos los días?

He recorrido muchas mañanas frías, ventosas y húmedas, y no creo que hubiera sobrevivido a ninguna de ellas si no fuera por la promesa de encontrar un kleina al final del camino. Afortunadamente, aquí en Islandia, tenemos muchas opciones para disfrutar de los kleinur a tutiplén. Se venden empaquetados en 12 unidades en el supermercado, toda cafetería los vende para desayunar, o si tienes tiempo libre disponible, puede hacerlos tú mismo.

La repostería Islandesa

Receta para el tradicional Kleina Islandés

La receta básica es sencilla, y afortunadamente encontré una extremadamente simple. De todas las recetas que he encontrado para los kleinur, esta es la más fácil de modificar si vives en Europa continental o en América del Norte. Recomiendo que modifiques tu receta y cambies las cosas que pueden ser algo complicadas de conseguir. Un ejemplo perfecto de esto es la «½ cucharadita de semillas de cardamomo recién molidas».

El cardamomo no está presente en la mayoría de las cocinas fuera de Islandia, y generalmente recomiendo cambiarlo por una pizca de extracto de vainilla y una pizca de sal. La sal es para la buena suerte, obviamente. Puedes hacer un lote de Kleinur y guardarlos en la nevera para el desayuno.

Obviamente, la mejor manera de disfrutar de los kleinur es recién sacados de la freidora, acompañados de una taza de café bien caliente. Sin embargo, si haces un montón de ellos, puedes envolverlos en papel de cocina húmedo y luego colocarlos en el microondas. Son fáciles de llevar y deliciosos para comer por el camino. Hay algunos islandeses en EE. UU que los rocían con azúcar glas o glaseado de chocolate (ojo, haz esto solo en caso de necesitar un chute de energía extra por la mañana).

Kleina Islandés, una deliciosa masa frita

  Los kleinur se suelen tomar con café en la mañana

Por último, si nunca has estado en Islandia y quieres hacer un delicioso aperitivo otoñal para tus amigos, no hay mejor manera de hacerlo que friendo unos kleinur. La receta es fácil, no requieren mucho trabajo (más allá de amasar, pero esto cuenta como trabajo de biceps), y calentarán tu alma cuando se combinen con un chocolate o café recién hecho. Y, lo mejor es que probablemente ya tengas todos los ingredientes en la despensa. ¡Entonces a cocinar!

Avísame si tienes un ingrediente secreto para hacer los Kleinur que creas que debamos saber. La cajetilla de comentarios es toda vuestra.

Johanna, Islandia24  © Todos los derechos reservados