¿Alguna vez has escuchado el término «Huldufólk»? En islandés, se traduce más o menos como «personas ocultas». Huldu es secretismo o las cosas que están ocultas y Folk, personas o gente. Si bien es posible que no estés muy familiarizado con este término, definitivamente has escuchado otra palabra para Huldufólk: Los elfos. Una de las preguntas que recibimos con mayor frecuencia por parte de turistas incrédulos es si los islandeses realmente creen en los elfos. En resumen, sí. Vamos a entrar un poco en detalle en un momento,ya que habría que matizar la respuesta. Profundicemos un poco más en la historia de los elfos de Islandia y exactamente qué porcentaje de la población cree en su existencia.

Elfos o gente oculta de Islandia

El origen de los elfos en Islandia

El origen de los elfos data de siglos atrás. Siempre han sido parte del folclore islandés y nosotros, los islandeses, tenemos gran aprecio por nuestros cuentos e historias. Nuestra conexión con el entorno natural ha dejado volar nuestra imaginación y, como muchas culturas a lo largo de la historia, presentamos nuestras propias interpretaciones para explicar el mundo que nos rodea. Los antiguos griegos creían que los relámpagos eran causados por Zeus lanzando rayos y los alemanes tienen a sus magos que habitan en la selva negra donde las ninfas llamadas Lorelei cantan a lo largo y ancho del Rin, por lo que los elfos realmente no están nada fuera de tono. Las historias sobre los elfos se han transmitido oralmente durante generaciones. Estas criaturas míticas viven en casas ocultas y a menudo sirven como fábulas o advertencias a los niños para que no terminen igual que en los cuentos. Como todo lo que nuestros padres nos dicen, creemos en estas historias tanto como nuestra inocencia nos lo permite.

Pequeñas casas donde se dicen, habitan los elfos en Islandia

Creencia en los elfos

Las advertencias eran una forma de proteger a los niños y evitar que se alejaran demasiado de casa, ya que muchas veces los elfos vivían en lugares peligrosos como campos de lava o lugares con rocas afiladas y grietas. También nos enseñaban a respetar el inmenso poder de la naturaleza. Y en un país lleno de elementos y fuerzas rudas como glaciares, volcanes y terremotos, no es de extrañar que estos mitos surgieran. Es posible le que te sea difícil encontrar un islandés que te diga «Sí, ¡yo creo en los elfos! ¡Vi uno la semana pasada en el Parque Hellisgerdi! «Las encuestas cuentan una historia completamente diferente. Por cierto, se rumorea que el Parque Hellisgerdi es el hogar de una de las colonias de elfos más grandes de Islandia. Cuando se preguntó a los islandeses si creían en la existencia de los elfos con un simple sí o no, muchos dijeron que no. Pero cuando se les dio la opción de «totalmente», «probablemente» o «posiblemente», los resultados arrojaron muchos más síes que noes. Según una encuesta de 1998, alrededor del 54.4% de los encuestados dijeron que creían en al menos la posibilidad de que existieran duendes.

Troles islandeses camuflados en las hojas

¿Entonces, qué piensas? ¿Es posible que los elfos realmente existan en Islandia? ¿O es que la mitad del país está con los tornillos de la cabeza algo flojos? ¿Estarías interesado en hacer una excursión para cazar elfos? Una caza ficticia, por supuesto, solo intentar detectar su presencia. En Islandia somos bastante pacíficos y respetamos a todas las criaturas, incluso las que pueden existir o no. Pero nunca se sabe. Como dicen muchos islandeses, es mejor estar a salvo que lamentar, entonces, ¿quiénes somos para decir que los elfos no existen?

Johanna, Islandia24  © Todos los derechos reservados